Su gincana particular: pintar la cara, imitando vocecillas, saltar en la cama etc mientras que espera las vacaciones (de verdad).
Educar, intento verlo con ojos nuevos y aprender a partir de ella, de lo que expresa en el momento concreto o lo que no dice, hay tantos matices por conocer. Ella es la que mejor me guía,aunque que difícil es estar atenta permanentemente en este caos que viene y va, desde fuera-dentro y viceversa.
Me voy encontrando con escenarios nuevos, ella me va dando pistas, me ayuda a crecer, en algún momento y por sorpresa me demanda aquello que requiere mayor esfuerzo para mí. Educar, lo siento como un ejercicio de malabarismo de tres ingredientes: flexibilidad, orientación y constancia. Y ella a su manera, me expresa lo que está faltando o sobrando.
Que esta vida me dé fuerzas e inteligencia para captar y actuar. Y pido a Dios qué jamás la dañe demasiado con mi proceder.
Tiendo a mostrar por aquí la parte más amable de nuestra realidad, más cuando este blog comenzó en plena explosión de crisis económica y mi escenario profesional es el trabajo social. Lo he estado sintiendo como mi refugio y un testigo de rastros que quiero recordar.
Hoy deseaba compartir estas reflexiones. Si alguna mama u otra persona se asoma por este post, me encantaría que transmitiera también sus reflexiones, pensamientos etc sobre la educación de los hijos.
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