Qué maravilla de paisaje, Nuria. Qué suerte para un niño poder vivir cerca de la naturaleza. Me encantan las botas de violeta y su habitación también :) Besos
La verdad que sí, que tenemos el campo a un paso y eso es lo que más me gusta de Córdoba. Y sus botas amarillas (como ella quería) y sus golondrinas je,je. Un beso
Qué maravilla de paisaje, Nuria. Qué suerte para un niño poder vivir cerca de la naturaleza. Me encantan las botas de violeta y su habitación también :)
ResponderEliminarBesos
La verdad que sí, que tenemos el campo a un paso y eso es lo que más me gusta de Córdoba. Y sus botas amarillas (como ella quería) y sus golondrinas je,je.
ResponderEliminarUn beso